Páginas

27 de mayo de 2013

{Semana 21/52}

Marta - Familia


“Lo que está hecho espera a lo que está por hacer”. “El que guarda, halla”. “Lo que bien está, bien parece”. Mi abuela era un río de sabiduría (no un pozo, porque ella fluía constantemente). Es la mujer que hasta hoy más ha marcado mi vida, y me acuerdo de ella una vez al día, si no más. Me gustaba escucharla hablar, contar historias derrochando sentidos, sentido común, sentido del humor… No la escuché hablar mal de nadie, aun teniendo a veces motivos, y si te quejabas de algo, ella meneaba la cabeza, con ese gesto de la boca tan suyo, como diciendo, bueno, hija. Las épocas en que vivíamos con ella, me gustaba asomarme a su habitación sin que se diera cuenta y mirar cómo se peinaba, cepillaba el pelo –que más adelante le cortó mi madre- y se lo recogía en un moño. Se movía con el cuerpo en ángulo recto, tan mal tenía la espalda, pero nunca se quejaba. En casa tenía sus trabajos: doblar los calcetines, fregar los platos… y esa era su forma de seguir sintiéndose útil; lo que quedaba de una mujer que con 10 hijos pequeños cruzaba “la raya” de Portugal y traía café de contrabando, llevaba sus bebés a segar y los dejaba en un surco a su lado entre amamantamiento y amamantamiento, buscaba cómo dar de comer a toda su familia y a los que siempre tenían cabida en aquella casa abierta, la de la señora María.
De mi abuela y mi abuelo procede una inmensa familia compuesta por 10 hijos, 29 nietos, incontables bisnietos y algún tataranieto. Es una familia a la que yo, por diversos motivos, me he unido de forma tardía. Por eso mismo, no deja de sorprenderme ese sentimiento cuando nos juntamos, la sensación de ser primos y querernos por eso. Mi familia materna está presente en los malos momentos, aparecen y te hacen sentir que no estás solo (en un momento malo mi tío Eugenio me dijo “no estáis solos” y nunca le agradeceré lo suficiente el alivio que me supusieron sus palabras). Pero también está en los buenos, son gente que disfruta comiendo juntos, bebiendo juntos, estando juntos. El domingo pasado, mi tío Isidro, que hace lo indecible por mantener vivo ese espíritu familiar, organizó un año más “La Isidrada”, y nos juntó a todos en su casa, otro momento para disfrutar.

Hoy va mi homenaje para mi abuela, a la que tanto quiero y tanto echo de menos, para mi abuelo que supo acompañarla, y para mis tíos y primos, de los que mi abuela y mi abuelo estarán tan orgullosos por seguir siendo tan Familia.


Ene - A su bola...


Me encanta observar a los más pequeñajos, ver cómo ahora están jugando juntos y creando lazos de amistad como de repente cada uno entra en su mundo interior y va a su bola.... me encantaría ser capaz de desconectar y volver a conectar con mi alrededor....


Silvia - Yo también quiero montar en la montaña rusa.


Hoy hemos pasado un día muy bonito y entrañable, acompañados de amigos. Mi hija con sus amigos, Berta y Nicolas. Mellizos, muy lindos. Nicolas, todo un hombretón de una gran nobleza. Berta, tan dulce como pícara. Y yo con mi amiga Sonia, tan linda por dentro como por fuera, siempre dispuesta a ayudar, con un corazón que a veces pienso que se le va a salir del pecho de tan grande como lo tiene. Sé que esta es una semana decisiva para ella, sé que está preocupada aunque no lo quiera decir para que nadie se preocupe por ella. Pero todo va a salir bien, por su optimismo, por su energía positiva, porque la cantidad de gente que la quiere vamos a estar pensando en ella y vamos a estar con ella. Y asi hemos pasado el día entre amigos, risas, atracciones, espectáculos, muñecos... Para todos ha sido un muy día especial, pero mi hija se ha venido con el gran pesar de no haber podido montar con su padre en la montaña rusa. Creo que todavía tendrá que esperar algunos años.



Charo - Al Agua Patos

Esta semana estamos de obras en casa de mi madre, concretamente en el  baño, para cambiar la bañera por una cómoda y práctica ducha. Ya tocaba, ya, porque  tiene (tenía) casi tantos años como yo (unos cuantos vaya),  y además tuvo el honor de ser el primer cuarto de baño en el pueblo. Pero para mí era mi sitio preferido a la hora de bañar a los peques, por la luz natural entrando por el ventanal,  por esos azulejos tan pasados de moda,  y que tan bien quedan en las fotos en blanco y negro, y por último por esa inmensa bañera.
El viernes nos la encontramos en medio del corral (quiero decir patio que es más fino), y Ramón se pilló un rebote al ver que le habían roto su bañera y que estaba todo patas arriba. La hora del baño en el pueblo, ya no va a ser lo mismo, dudo que suban las escaleras corriendo a mi grito de:  ”¡Al agua patos!”
Unas últimas horas de juego, antes de que esa mole de hierro macizo se lo lleven del corral… digo patio.


 Cachi - Parar el tiempo


Últimamente, cuando miro a mi hija mayor, tengo la sensación de que el tiempo vuela más que nunca. Porque lo que me ocurre es que en mi mente está reciente su nacimiento, sus parloteos y manitas de bebé, su lactancia, sus juegos....Y me doy cuenta de que la realidad es que le queda poco para ser una jovencita, una chica...¡mi niña casi es una chica!. ¿Cuándo ha pasado eso? Tiene genio, quiere hacer lo que le apetece, no quiere irse a dormir, no quiere despertar para ir al cole, quiere montar a caballo y dormir en casa de sus amigas...se enfada, reivindica, se queja...

Pero al menos aún me queda algo de mi niña pequeña. Esos abrazos porque si, el llamar mi atención para que la mime, esos juegos que aún demuestran que aunque crece, quedan pequeñas muestras que me hacen soñar con parar el tiempo y  quedarme mirando como se hace mayor ante mis ojos cuando hace nada estaba en mis brazos con ese olor a bizcochito recién sacado del horno...Y ya paro porque me pongo ñoña!!! 

Casi no para por casa. Por suerte, el mal tiempo nos "obliga" a quedarnos en casa juntas y hacer cosas divertidas. Aprovecho ahora. Creo que dentro de poco volará cada vez más lejos....aayyyyy....

19 de mayo de 2013

{Semana 20/52}

Marta - Amor y palabras



El otro día, en el trajín constante de vestirse para ir al colegio, Eva se olvidaba primero de la falda, luego de los zapatos... Como ese día estábamos de buen humor, en vez de ponernos nerviosas (ahora que lo pienso, cada vez nos ponemos nerviosas menos veces) le dije “ay, pero ¿qué hay en esa cabecita?" Su respuesta me dejó clavada en el sitio: “Amor y palabras”, me dijo. Y por si era poco añadió “y muchas preguntas”. Fue uno de esos momentos en que eres consciente de estar asistiendo a un instante brillante y quieres fijarlo en tu memoria, como si al moverte se fuera a disipar. Por eso supe que quería contarlo aquí, para que permanezca. Y aunque parece una foto poco documental, en cierto modo también lo es, porque quería retratar a Eva como yo la veo,  luminosa y con la mirada brillante.
Ahora entiendo su mirada clara y confiada, porque detrás de esos ojos hay una extensión inmensa de amor y palabras. Además es cierto. Es amorosa, tiene tan buen corazón, aunque a veces quede camuflado tras sus arranques de mal genio. Y tiene toneladas de palabras, canciones, ideas, pensamientos, proyectos, chorros de palabras que a veces me aturden pero que otras muchas me enriquecen y llenan mi vida de música.
Soy eminentemente verbal, de ahí también el placer que siento en escribir, y creo que ese legado ha pasado ya a mis hijos, de lo que me siento orgullosa. Mis hijos aún creen que todo se soluciona con palabras, que si alguien no te entiende, puedes hacerte comprender con palabras, que cuando nos enfadamos, en las palabras está la solución. No puedo haberles dejado herencia mejor. Bueno sí, el amor. Y muchas preguntas. Y, con suerte y con el tiempo, espero, alguna respuesta


Silvia - Tarde de domingo


Las tardes de los domingos son perezosas, sobre todo en estos días grises. Nos desperezamos de la siesta, merendamos, siempre hay alguna sorpresa especial, algo diferente a la fruta o los sandwich de jamón y queso del retos de la semana. Y la hora del baño, sin prisas, con juegos, pompas de jabón, chapuzones de  familia pato... mientras vemos como anochece y el señor sol da paso a la señora luna, para pronto irnos a dormir, que mañana es lunes y comienza una semana de prisas y nuevos descubrimientos que nos esperan.


Cachi - San Pinterest.


Si no puedes con tu enemigo, únete a él. El clima forma parte del enemigo ahora, ya que se ha empeñado en volver al invierno, con lo que he decidido regresar a la hibernación hasta el 40 de mayo cuando nos quitemos el sayo.

Así que regresamos a las actividades in-door y para sacar ideas (mi creatividad está bajo mínimos) tenemos a San Pinterest....Miles de juegos/mezcolanzas/potingues/recortables y un largo etc de cosas divertidas, entretenidas y que manchan. Y los críos encantados, al menos 5 minutos. He recogido Bubble Dough, Cloud Dough, trocitos de goma-eva, agua del suelo....pero no me quejo, porque yo también he participado y me he divertido preparando los mejunjes y un poco menos, limpiando el desaguisado. Todo sea esperando el deseado calorcito que nos permitirá estar en la calle por fin....(¿cuandocuandocuandoooo?).


Charo - Chulapos
 

 
15 de Mayo: San Isidro… ¡cuántos recuerdos me trae esta fecha!, y es que no sólo son las fiestas de Madrid, sino también las de mi pueblo. Hasta donde alcanzo a recordar, siempre ha hecho un tiempo horrible en estas fechas, teniendo que celebrar la verbena en un local cerrado (con el eco retumbando a más no poder). Y este año no ha sido menos, ¡qué os voy a contar!, pero lo que más pena me ha dado es que Ramón se ha pasado todos los días preguntando cuando íbamos a la “fiesta”, y es que para él , la fiesta, es ir a saltar a las camas elásticas y a los castillos hinchable, pero con la lluvia no ha sido posible. Ya llegarán las fiestas de verano…
El caso, es que por San Isidro, todos los niños madrileños van vestidos  (no sé si sería mejor decir “disfrazados”) de chulapos al cole. Y yo he tenido mi corazón partido: vale si, mis niños han nacido en Madrid, pero con todo y con eso me chocaba bastante verles vestidos/disfrazados de chulapos, cuando lo que yo asocio a ese día era vestirme con el traje tradicional castellano, con aquella falda roja de lana que picaba lo suyo, las polainas tan femeninas, y como no el delantal tan coqueto. El año que viene intentaré vestirles de mini-labriegos, y celebrarlo en el pueblo, ¡qué porras!


Ene - Ke me meooooo


jajaja!!! ya sé que en la foto no se puede apreciar si Garazi ríe o llora... pero os aseguro que reía, que reía mucho... toda ella es una gran cosquilla, no tiene un hueco de su cuerpecillo que no sienta cosquillas... El sábado, Zior (una de mis compañeras de vida) aprovechó la ocasión para hacerle reir, reir y reir.... y yo aprovecho para dejaros aquí la risa de mi peke y deciros: A REIRSE QUE ES MUY SANO!!!!!

13 de mayo de 2013

{Semana 19/52}

Marta - Felicidades



Esta semana ha sido mi cumpleaños. Los cumpleaños siguen siendo, para mí, días mágicos, un día en el año dedicado a celebrar que existes, a que tus amigos y tu familia te recuerden que te quieren y se alegran de que hace años nacieras y te pusieran en el mundo para acabar llegando a su vida. Me encanta abrir los ojos y pensar “es mi cumple”, da igual los años que cumpla, aunque sean ya 43 como ahora.
De mis cumpleaños de pequeña recuerdo la emoción de llevar al cole la bolsa de sugus y repartirlos entre mis compañeras, las fiestas con mediasnoches en mi casa con amigas del cole que ya no sé dónde andan ni los cumpleaños de quién celebran (Sonsoles, Josefa, Merceditas, Maricelia, Pilarín, Almudena…). Recuerdo los regalos de mis padres, sobre todo una pulserita de cuando cumplí cuatro o cinco años, con perlitas, y otro en que estaba convencida de que me regalarían un reloj, porque vi el paquete envuelto y me pareció que tenía que ser eso sí o sí; fui al cole y les dije a todas que mi padres me iban a regalar un reloj, lo que despertó la envidia general (un reloj en aquellos años sólo se regalaba cuando hacías la comunión), y cuando al mediodía abrí el paquete resultó ser… un cepillo de dientes (una indirecta, odiaba lavarme los dientes por entonces). Volví al cole y aseguré que sí, sí, había sido un reloj pero mis padres no me dejaban llevarlo al cole por miedo a que se me perdiera J.
Recuerdo cuando cumplí 15 años, y sigo escuchando como si fuera ayer lo que me dijo mi tía Fina por teléfono: “15 años, la edad de la niña bonita” y para mí aquello sonó como una promesa de convertirme en alguien especial. Y cuando cumplí 18, tantos años esperando aquello para luego seguir siendo la misma…
Hoy ya no hay amigas de clase, pero hay otras, que se siguen acordando de mí año tras año; tengo, también, algunas que se olvidan y se acuerdan días después pero sé que me quieren aun siendo olvidadizas. Tengo hijos que, por un día, me ceden el protagonismo. Mi marido siempre, siempre, me regala algo y me felicita con una sonrisa nada más despertar. Mis hermanos se acercan, física o emocionalmente, y me dan un abrazo que me calienta el corazón. Mi padre ya no me llama, él que era tan cumplido para las fechas y se enfadaba si queríamos celebrar el cumpleaños otro día distinto del que realmente era, pero sé que donde esté hoy me quiere un poco más que el resto del año, si cabe. Y mi madre me llama, siempre la primera, y me canta “Las mañanitas”, y yo la escucho pegada al teléfono, cerrando los ojos y queriendo guardar para siempre esa voz en mi memoria, porque sé que el día que no reciba esa llamada, marcará un antes y después en mi vida (otro más, el segundo). Hoy me emocioné porque mi hermana y mi cuñado me lo cantaron a coro desde Lanzarote, y me gustó sentir que pasarán los años y seguiré escuchando “Las mañanitas”, y entonces la voz de mi madre seguirá presente de una u otra forma.
Hoy soy egoísta y me deseo felicidades, felicidades de las de verdad, de las de ser feliz varias veces en este año. Que me sigan queriendo, que yo los siga queriendo, que siga aprendiendo cosas, que siga sintiendo que queda mucho camino por delante, que me siga sorprendiendo al mirar a mis hijos, que siga sintiendo que existe mi lugar en el mundo. Y soplo las velas para que se me cumpla el deseo.


Silvia La visita del Ratón Pérez



Esta semana me han quitado una muela, la del juicio, la última que me quedaba. Tenía que haberlo hecho hace años pero me resistía. Haber esperado ha merecido la pena. Esta semana nos ha visitado por primera vez el Ratón Pérez. Hemos dejado nuestro diente debajo de la almohada y al despertarnos nos habían dejado cinco monedas de chocolate. Otra vez el Ratón Perez había convertido los dientes en monedas. Otra vez la magia de la infancia revivida con mi hija, recordando cuando primero nos dejaban monedas de chocolate y mas tardes pesetas y billetes de cien. Dentro de algunos años se le empezarán a caer los dientes a ella y volverá a visitarnos el Ratón Pérez.


Charo"Dale Ramón..."


"...chuta más fuerte para ver si metes gol"

Este ha sido nuestro primer fin de semana, en el que el balón ha tomado cierto protagonismo, y es que hasta ahora Ramón lo ignoraba bastante. Pero a base de ver jugar a cantidad de niño en el patio del recreo, ahora lo que quiere es llevar "su" pelota al cole, y como dice su profesora:"es su tercera mano, no la suelta ni en broma"... así que hemos estado intentado convencerle que eso de tener la pelota en la mano no es nada divertido. Lo que mola es chutarla, y pasarla a los amigos... y todo esto ¡sólo con los pies!

Me doy por satisfecha, al final tenía cierta soltura y todo... ahora sólo queda que Rodrigo y tío T. terminen de perfeccionar su técnica... y puede hace honor a esa canción de los payasos, por la que encandiló a su amiga Blanca del cole "¡mira mamá, Ramón como el de la canción!"

Gadea ajera a todo esto, le molaban más los gusanitos que estaban (mal) escondidos en la bolsa.


Cachi - Huelga en el colegio.



Un día sin colegio y buscando alternativas para no tener a los chiquis metidos en casa.

Esta semana, o este mes, o este año, va a ser mi año de huelgas y otras movidas por culpa del dichoso sistema escolar, sus cambios y sus recortes. Todo perjudica a los niños. Nadie los tiene en cuenta y ponen como excusa el paliar el fracaso escolar. Quieren quitar la ESO de los pueblos y eso conlleva un perjuicio para este chico grandote, luego para mi mayor y más adelante (si aún vivo aquí) para mis pequeños. 

Me cansa la política. Y no se por qué unos politiquillos del tres al cuarto tienen que decidir lo que es bueno o malo para el futuro de mis hijos. Su educación la decido yo, donde estudian, como y cuando. 

Me planteo emigrar a una isla junto al mar sin colegio, sin empresas....libres como el viento. ¿Quién se apunta?

Ene - Mañanas domingueras.



Esta semana ha sido el cumple de Izaro pero.... no he podido subir ninguna foto decente del día...aysssshhhhh, espero que algún día me perdone...

Para resarcirle he querido subir esta foto que me encanta, es del domingo por la mañana, me encantan ya que siempre son así... sin prisas, felicidad y con tiempo para juegos de hermanas.... 

5 de mayo de 2013

{Semana 18/52}

Marta - Fotógrafos



Esta semana hemos ido toda la familia a un encuentro de fotógrafos (kidygroup) en Valencia. Nos conocimos en un foro de Internet. Primero, antes que a nosotros, conocimos nuestras imágenes, nuestra forma de ver el mundo, y después conocimos nuestras caras. Nos juntamos una vez al año, y desplazamos nuestras cámaras y a nuestras familias donde vayamos.
En este grupo de fotógrafos y en sus familias he encontrado personas generosas, gente que sabe mucho y a quien le gusta compartirlo, gente con una sensibilidad que conmueve, especialistas en licor de café, tartas de queso, galletas, finnanciers... niños  que se han ido haciendo también amigos de los míos. De él han salido, además, alguna amiga y una socia sensible y creativa.
Encontrarme con la fotografía y encontrarme con ellos fue todo uno, y por ambas cosas me siento afortunada. La fotografía llegó a mi vida para quedarse, para darme eso que tanto necesito, algo siempre por aprender. Me deja seleccionar del mundo aquello que quiero enseñar, aislar porciones y dejar fuera lo que no me interesa, lo que que hace mucho aprendí que en la realidad no suele ser posible. Haciéndolo mejor o peor, he encontrado en ella mi elemento, algo con lo que pierdo la noción del tiempo, por lo que podría olvidarme (a veces me pasa) de comer o retrasar horas y horas el momento de acostarme.
En grupo me cuesta fotografiar, es como si lo que fuera a mirar ya hubiera sido descubierto y entonces perdiera parte de interés, y también sé que es por timidez. Pero disfruto viéndolos y mirando a través de sus ojos, a donde dos apuntan con su cámara hay algo seguro que merece la pena ver. Me gusta rodearme de ellos y ya ha dejado de extrañarme estar rodeada de gente que, de repente, se echa al suelo cámara en mano.
Gracias, kidys.


Silvia - Kidyquedada Valencia 2013



Como un curso de fotografía puede cambiar tu vida?

Cuando acababa de ser madre me apunté a un curso de fotografía on line. Podía haber sido uno más, podía haber aprendido algo o no, pero lo que no esperaba era encontrarme con grupo de fotógrafos maravillosos a los que, en poco tiempo, sentiría tan cercanos.  Cambió mi mirada de la fotografía, en parte a ellos, de los que aprendí muchas cosas debido a su generosidad. Pero, sobre todo, me descubrieron que un grupo tan heterogéneo de personas, venidas de todos los rincones de España, con una afición común, pueden convertirse en amigos. Pueden dejar sus vidas aparcadas durante unos días al año para juntarse, reir, disfrutar y hasta hacer alguna foto. Este año ha sido en Valencia, el año anterior fue en Abadiño, el primero fue en Barcelona. Esta vez, además de horchata, risas de niños y paella, también ha habido una exposición, nuestra primera exposición juntos, gracias al esfuerzo y dedicación de Nora.

Desde aqui, un beso fuerte para todos, parejas y niños. Ha sido un fin de semana maravilloso.   



CharoViaje en Familia

Nuestro primer viaje en familia de “a cuatro” ha sido a Valencia, coincidiendo con una reunión de otras muchas madres (vale si, y algún que otro padre), locos por sus peques y la fotografía.  Y para allá que cargamos los bártulos, esquivamos el atasco y llegamos de lo más relajados.
- Mira Ramón, ¡ya estamos en Valencia!
- ...¿y dónde está tía Upi?
- No, Ramón, estamos en Valencia con “V".
- Palencia con “V”.

Han sido unos días muy intensos, pateándonos Valencia tirando de los peques, persiguiendo a Ramón, y persiguiendo a Gadea. No sé que tendrán estos hijos míos, que ya desde pequeñitos manifiestan su afán de independencia… en exceso.
Y como no, por fin he conocido en persona a esos colegas, con los que he intercambiado emails “hasta el infinito y más allá”, y lo más importante a sus pequeñas “gran” estrellas de sus imágenes: todos sus peques a los que hemos ido viendo crecer, nacer y crecer.

No conozco un hobby mejor (aunque esté agotada)… ¿y vosotros?



Ene - Inolvidable finde en Valencia


En primer lugar, he de decir que esta foto NO ES MÍA, la edición tampoco ES MÍA... jajaja, pero quería que estuviese aquí.... quiero que en el álbum del año 2013 esté esta imagen, POR QUÉ? porque cuando la vea me acordaré de:
 -Nora García: porque la foto es suya, porque ha organizado un fin de semana genial, porque es un encanto, porque............... porque sí!!!!!!!!
- Todos y cada uno de vosotros: sí, de vosotros, los Kidyamigos...porque he disfrutado muchísimo de este fin de semana, porque es todo un placer estar con vosotros, reir con vosotros, hablar con vosotros.... 
- De los niños Kidy, porque son un encanto!!! y porque se han portado genial!!! y en especial, me acordaré de Carolina porque mi hija se ha puesto triste porque no venía con nosotros!!! jajaja!!!

Por todo esto y mucho más, Nora muchísimas gracias por todo!!! ha sido un finde genial!!!!! y a los demás, me ha encantado volver a veros (con la tranquilidad de no organizarlo ;)).

GRACIAS NORA. Gracias kidyamigos

Cachi - A falta de playa.....


Que pena no haber estado en Valencia. Que pena no acercarnos a oler el mar o dar un paseo por la ciudad. Pero a cambio hemos disfrutado del calor dejando a los peques divertirse libres por el campo, en el río, sin zapatos, sin ropita. Que divertido dejarlos hacer, disfrutar de la vida y de sus juegos, el quedarme ahí observando como experimentan, como se dan cuenta de que el agua "etá fía" o de el placer de estar al sol "esnudita".  Esto ha sido lo mejor de mi semana y nos hace esperar con ilusión la época estival y las vacaciones, y deseando que se acabe ya el colegio para tener más tiempo aún para hacer cosas chulas al aire libre.

Una pena no haber conocido a mis compis en persona. Para la próxima, sin falta.