{Semana 11/52}

Marta - Familia Unida

Esta semana, Eva recogió en el cole un premio de dibujo. Eso nos ha puesto contentos por dos cosas: primero, porque Eva es feliz dibujando, más que dibujar crea y recrea, dibuja detalles, diseña realidades alternativas, pierde la noción del tiempo como sólo sucede cuando has encontrado tu elemento, mezcla colores, usa purpurinas, pega todo lo que se le ocurre. Que gracias a eso la llamen por su nombre, salga por entre las sillas donde nos sentamos padres orgullosos, y recoja un diploma y un regalo, hace que un día sea feliz. Pero, además, me alegra tanto o más porque el tema del concurso era “La Familia”. Y me emociona ver el dibujo que mi hija señala con su uña pintada de azul, donde aparecemos los cuatro con alas de ángeles y una sonrisa feliz de oreja a oreja. Por si cupiera duda, pone la frase “Familia Unida” (nosotros a veces nos jaleamos cuando hacemos algo en equipo “Familia-unida-jamásserávencida!!!” Que mi hija haya internalizado eso, que nos vea y nos sienta así, que lo refleje en unos ángeles felices, me ilusiona y me devuelve la esperanza, que a veces pierdo en los momentos de zozobra, de que a lo mejor no estamos haciéndolo tan mal.

Desde que mis dos hijos tienen uso de razón, quiero transmitirles la sensación y la seguridad de que su familia es algo firme, que pueden salir al mundo y experimentar porque su familia seguirá intacta cuando vuelvan. Pueden ir a campamentos, salir con amigos, merendar en casa de amigas, pensar en sus cosas, sin preocuparse de si el equilibrio de su familia está en juego mientras ellos no están. Yo no crecí con esa sensación, y sí con la conciencia extrema de cuánto me gustaría haberla tenido. Que mis hijos sientan que su familia es una familia unida, hoy me hace feliz. Quizá no tengo realmente alas, pero qué más da, es como si volara.

Ene - Me muevo!!!!

Esta semana Garazi ha descubierto para que sirven las piernas y los brazos... ya le ha costado!! en breve tendrá un añito y no se movía para nada, parece ser que no le atraían las cosas que tenía a su alrededor... en cambio esta semana ha empezado a tener curiosidad y ahora, ya no hay barreras!!!! me encanta esta etapa... cuando le dejas en la habitación y te aparece en la cocina, o cuando oyes un ruido, te acercas y ha volcado una caja entera de ropa.... me encanta!!!! jajaja, tenía olvidado lo que era tener un bebé móvil por casa!!!!!

Silvia -  Impresionante

Ayer volvimos a uno de nuestros sitios favoritos de Madrid, el Campo del Moro. Parece increíble que hace unos pocos años paseáramos los domingos acompañando a una pequeña de paso tambaleante que no se soltaba de la mano de sus papás. Allí aprendimos a andar y ahora ya corremos detrás de las palomas, saltamos charcos, damos de comer a los patos. Y lo mejor, el espectáculo de los pavos reales,  que nunca nos cansamos de observar. Sentadas cerquita, en silencio, presenciamos el ritual del cortejo, abriendo su espectacular cola en un abanico de bellos colores. Con la boca abierta, mi hija solo pudo decir "Guau, impresionante", que junto con los graznidos del pavo real, fueron los mejores sonidos de un sábado lluvioso.

Cachi -¡No me cortes el peloooo!

No les gusta y punto. Se asustan gracias a una peluquera que los aterrorizó cuando eran bebitos. Desde entonces he convertido sus cabezas en autenticas catástrofes llenas de trasquilones varios y peinados imposibles porque ir a una peluquería era casi peor que visitar al pediatra. Pero esta vez me he informado, conseguido tijeras (definitivamente las de la cocina no valen), peinado y recogido por mechones y con 2 ovarios me he dispuesto a dejar a mi niña con una melenita que por lo menos no vaya a escalones. Eso si, ella no lo llevaba muy bien. Lo de "estate quieta y mira al suelo" no va con niñas de 2 años. Tendría que tener una foto de como quedó, porque estoy orgullosa de mi....¡¡¡Me parece taaan difícil!!!

 

Charo - San Patricio

 

Esta semana tuve muy claro que la foto iba a ser un homenaje a mi querida Irlanda (bien podría entonar aquello de "litros de Guinnes corren por mis venas"...). Pero me temo que todo se ha quedado en la intención, y eso que tenía toda la parafernalia a mano: alguna lata de Guinnes, la camiseta de la selección de rugby, un par de ovejas, algún que otro trébol y más de un gorro hortera para la ocasión. Pero esta semana los mocos, toses, fiebre, dolor de garganta han campado a sus anchas, empezando por Ramón, continuando por Papá y para rematar Mamá y Gadea... así que no he tenido cuerpo para nada... y esta foto, tomada en un día lluvioso, cargada de "irish mood", es todo lo que he llegado a hacer.

 

Y lo peor de todo, es que mi Guinnes sigue en el frigorífico intacta...