{Semana 7/52}

Marta - Triunfo

A mi hija le molestaba un diente, se le movía, le sangraba, le dolía, y la hacía sentir mal, a ella que tan mal tolera los malestares en general. Llegamos a casa, lloró un poco desconsolada: abrazos, mimitos, palabras cariñosas no lograban calmarla. Como la conozco, le di un poco de espacio y me fui a hacer cualquier otra cosa de las que siempre andan pendientes. Se hizo el silencio y al medio minuto su voz triunfante recorriendo el pasillo: ¡¡¡MAMÁAAA ME LO HE QUITADOOOOOOOO!!!

Nunca conocí a nadie capaz de arrancarse un diente molesto, me parece un acto de valentía tremendo, en el que hay que sobreponerse al miedo de si dolerá por la certeza de que ahora sí está doliendo. Me recuerda a las películas del Oeste en que a alguien le arrancan una bala en vivo, con solo un trago de whisky como anestesia.

Admiro a Eva esta semana por su valor, por poder sobreponerse a un llanto sin consuelo para salir triunfante un minuto después, por ser capaz de quitarse de encima lo que le molesta. Cruzo los dedos y pido que no pierda jamás esa capacidad, o por lo menos conserve la sensación de ser potente frente a todos los dientes cansinos que seguramente la vida le tiene preparados.

Cachi - La gripe 

Y así hemos estado toda la semana. Empezó mi pequeñita y fueron cayendo uno tras otro, con 1 día de diferencia y con todos los síntomas repartidos entre 3 niños. La fiebre de madrugada, claro, y cuando se le iba a uno le venía a otro. Así que llevo retraso de sueño, de comer, de limpiar, de sentarme un ratito... Tengo la sensación de que esta semana solo he visto esta imagen, no ha pasado nada más. Parece que haya durado un mes entero. O eso es lo que mi cerebro y mi cuerpo me dicen. Por supuesto, yo no me he contagiado. Y aunque así sea....¿y qué? Tendré que convivir con mi malestar para cuidar a mis pollitos.

¡Y bien a gusto que lo hago! :)

Silvia - Tarde entre libros

 

Me encanta leer. No imagino la vida sin libros ni sin historias que contar. Porque, mientras viajo en el metro acompaño a Sisi por los pasillos de palacio, desde mi sofá lucho en las Trincheras de la primera Guerra Mundial o  huyo en la cisterna de un camión del Afganistan gobernado por los talibanes,  desde mi tumbona de la playa ayudo a construir una catedral en la Edad Media. Por todo eso y porque quiero que mi hija se contagié de mi amor por los libros vistamos bibliotecas y librerias, esta vez acompañadas de nuestra amiga María. Porque quiero que calce zapatos de cristal, que acompañe a siete enanitos a la mina, que la besen principes y que llegué al baile en una carroza que a las 12 se convertirá en calabaza.


Charo - Escapada

Esta escena se ha convertido en una imagen de lo más habitual en mi vida. Me encanta conducir, me relaja un montón y disfruto haciéndolo, así que la distancia de casi 300km que nos separan del pueblo para mi no son un inconveniente: simplemente hay que buscar las horas "ideales" para viajar con peques:  bien a primera hora cuando amanece, o bien a la hora de la siesta, cuando toca mal comer sin el resto de la familia, y apurada porque Gadea ya no aguanta más y quiere dormir su siesta.

Hoy no ha sido así, no ha habido forma de que durmiera más de 20 minutos en todo el viaje, y quien ha caido rendido, después de un finde sin dejar de pedalear y jugar mañana y tarde en el parque, ha sido Ramón.....sshhhh....

Ene- Fiesta de princesas y de cumpleaños

Esta semana hemos celebrado el cumpleaños de mi aita (padre), al que mi hija le envió un globo como regalo al cielo (aunque lloró un poquito porque le dio pena verlo subir y perderlo de vista) y de Maialen, 9 añitos ya!!! la prima mayor ya es grande.... y como es tradición le hicimos nuestra tarta de donuts!! jejeje...ZORIONAK MAIALEN!!!!